Llevármelos al huerto

Para enseñarles mis lechuguitas, papitas, acelguitas, puerritos, brecolitos, colitas, habitas, calabacitas y beterraditas.

Tú no, kosita, tú no puedes entrar.

Embarrados y felices

Dice El Gatopardo (Di Lampedusa, 1957) en un ponelospelosdepunta recorrido por su vida minutos antes de morir: “Tengo 73 años; en total habré vivido, realmente vivido, un total de dos… todo lo más tres” .


Y el otro día escuché en no sé dónde “No me preocupa si hay vida después de la muerte, me preocupa que haya vida antes de la muerte”.


Ayer yo sumé media horita en mi balance personal, 30 minutos de correr con las nubes pasando rápido por encima de mi cabeza, de frío en la cara y mucho barro en los pies.

¿Qué meterían ustedes

en su suma de vida?

Sonido, cámara, acción!

He vuelto a colaborar en un corto. Esta vez no simplemente como chica para todo con “aparición estelar” como extra, sino nada más y nada menos que como co-productora y ayudante de dirección. Ahora no me vayan a preguntar que qué es exactamente eso, porque, aunque he aprendido muchísimo, todavía no me siento capacitada para elaborar una definición. Lo que sí que me ha quedado claro es que se curra muchísimo, pero se ríe aún más.

Caligramas

Hace unas semanas, encontré en el recomendable blog de peluche, un dibujito que me cautivó:

Me puse a investigar y descubrí ¡tacháaaaaan! ¡los caligramas! Me enternecen. Resulta que hay toda una tradición en esto de dibujar con letras...

Desde el Islam...

A los "clásicos" de Apollinaire...




... a multitud de foros de literatura con secciones especiales.



Y perdiéndome por la red, me encuentro una joyita, que no sé cómo insertar en el blog, pero si entran AQUÍ, pueden descargarlo donde dice "Run For All Seasons now" y jugar un rato con el ratón y las cuatro estaciones. Ya me cuentan luego si les pareció tan precioso como a mí.

kosita

Un nuevo amigo

Lleva ya varios días rondándome. Pero es tan tímido. Cuando ve que intento realizar un acercamiento, vuelve a alejarse de mí. No le debe haber ido muy bien en la vida. Desde hace poco para acá, hemos ido haciendo avances, lentamente. Ya me deja que le hable y parece que me escucha. Incluso se toma algo a mi lado, pero aún no me deja que le invite. Espero que poco a poco vayamos cogiendo más confianza.

Sentido

Ahora entiendo. Por qué vine hasta esta isla a la que nunca ¿nunca? antes había oído nombrar. Por qué recorrí con ansia su cumbre desolada, abrí viejos arañazos con nuevas ramas, por qué me quité el calzado y dejé restos de mi piel en los recovecos de su alma de roca. Ahora sé. Por qué sé de estos roques y paredes.

Conozco el pliegue donde poner cada mano, cómo colocar el pie, para seguir subiendo, para pasar por muros caídos con ecos lejanos de mujeres, de niños morenos. Ahora veo. El paisaje que llevo años soñando. El desierto de roca. Inmenso. Eterno.

Ahora entiendo. Por qué conozco automáticamente el camino hasta esta cueva, de diminuta entrada, de telarañas, por qué me estremezco al arrastrarme y adivinar un bulto olvidado en la matriz de lava. Trozos de cerámica esparcidos, viejas cuentas de collar derramadas, unas tablas de tea incorruptibles. Sobre ellas, un ovillo raído de piel de cabra. Ahora sé. Allí, bajo la capa de seis siglos de polvo, con viejos huesos, con ojos vacíos, con dientes caídos, me reconozco.

Las nuevas catedrales

No es una religión nueva en el mundo, ni en España. Sus sacerdotes ingresan cada vez más escandalosas sumas por realizar los espectaculares y multitudinarios rituales en público o, incluso, por dar a conocer los escabrosos detalles de su vida privada. Sus partidarios van desde fervorosos a enfebrecidos, e incluso existen determinadas facciones de comportamiento violento. Y, ahora, en una nueva vuelta de tuerca, estos fieles seguidores pueden hacer descansar eternamente sus cenizas bajo el césped de su estadio favorito.

Más allá de la playa

Y con esto acabo mi miniserie:

"Más allá de la playa. La otra Mallorca."

Ya saben de quién son en las que salgo yo.

Pues a ellas, no

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¿Se acuerdan de aquel post titulado

A LA PUERTA DEL CONVENTO?

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Pues se ve que a ellas no les hizo tanta gracia.

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