Una vez más, Anaga me conquista.
Siempre quedan caminos por recorrer,
flores por "ver" (más que mirar), bichillos por saludar.
Me ilusiona como siempre el seguir una vereda, nueva para mí,
que apenas se adivina entre la vegetación.
Exploración, intuición...
y subir arañándome por un lomo y llegar a un claro de roca,
Que de repente el horizonte se abra y el bosque, que me tenía engullida,
me regurgite y me rodee y me abrace antes de devorarme de nuevo.
me regurgite y me rodee y me abrace antes de devorarme de nuevo.
Por veces que vuelva, aburrirme de Anaga, imposible.
6 comentarios:
la Naturaleza... uno no puede aburrir aquello que ama... aquello que uno es...
Te ofreceré un "intercambio"... cambio paseo por Anaga... por paseo
por tierras de abetos y castaños encantados del Montseny...
Un beso... lleno de naturaleza...
Cómo aburrirse con estos bellos paisajes, que deleite tu expresar por la madre naturaleza.
También saludo al amigo Pekas.
Si Anaga es así para ti, imagina cómo será para el que vaya contigo.
María la entrañable amazona salvaje amiga de los bichitos como yo
Mil besos
... son los lugares donde encontrar duendes, los que nos gustan a todos ...
Salud
Que bonitoo!!!!
Ya te pediré algún bichin de esos para poner en el blog :-D
Saludines!!
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