martes, 4 de septiembre de 2007

ESCENAS DESDE MI VENTANA. Segunda temporada. Capítulo I.


Paso buscando una mesa libre. Un chico y una chica están sentados en una mesa pequeña, sus manos y sus miradas entrelazadas. Si esto fuera un cómic, saldrían corazoncitos y mariposillas de sus ojos.

Me siento. A mi derecha, dos chicos jóvenes se observan comer el uno al otro. Hay algo explícitamente libidinoso en su expresión, en su manera de llevarse las papas mojadas en mahonesa a la boca.

En la mesa de al lado, otra pareja discute acaloradamente. Algo sobre prestarse el coche. Él se levanta y pronuncia un novelesco “Que seas feliz”.

Espero que ella haya traído coche, a esta hora no creo que haya guaguas por aquí.



10 comentarios:

Pekas dijo...

Ying y yang... blanco y negro... día y noche... frío y calor..

Amor y desamor... vida y "no-vida"

Eres una buena observadora de la vida... y de sus minutos... :-)))

Un abrazo lleno de montañas... ( y de mucha calor... )

bjosemora dijo...

Ah, pues yo pensaba que ella se quedaría el coche. ¿No es así siempre?

emilio cendón dijo...

pero si eres canaria! jahjahjaha

emilio cendón dijo...

tengo 2 hermana que viven por allá. En las palmas

Furacán dijo...

Me gusta tu descripción de la escena, muy buena, casi me lo estaba imaginando todo. Escribirías buenas novelas ;-))

Bikos!

Syl dijo...

el que se fue en la guagua fue él fijo...

me gusta lo que observas desde tu ventana.

besitos.

Anónimo dijo...

Últimamente no puedo evitar fijarme en la tristeza de los demás, no nos damos cuenta pero en todos los sitios si prestáramos atención, veríamos que hay mucha gente llorando.
A veces pienso si siempre ha sido así o solo lo he empezado a ver cuando yo he sido capaz de parar mi propio torrente de lágrimas...

Fer dijo...

¡En qué sitios te metes!
Yo también creo que al final él se fue en guagua. Ni lo dudes.

Slds.

Pep dijo...

... me quedo con el toque pop ...
... muy buenas tardes ...

Jok dijo...

Olvidemos de los enfrentados novios, y quedémonos con los libidinosos.Saben aprovechar mejor su tiempo