martes, 15 de diciembre de 2009

esta es mi ciudad


Me gusta mi ciudad. Llevo unos diez años viviendo aquí. Y como en toda relación amorosa, me saca muchas veces de quicio, con sus humedades y su falta de aparcamiento. Con los aires que se quiere dar de señora... Pero luego sabe reconquistarme. Juega al misterio conmigo, siempre me muestra un nuevo rincón, un nuevo personaje, una nueva anécdota.

Ayer me desveló un gran secreto. Yo que creía que básicamente la conocía, y resulta que bajo su fachada hay otro mundo. Tiene pasadizos aún por descubrir... Me entran ganas de ser la nueva indiana jones lagunera.




Fui a la presentación de un libro de investigación
acerca de un túnel que se descubrió por unas obras de peatonalización.
Es la nueva joyita sobre mi mesilla de noche.

8 comentarios:

Belén dijo...

Yo creo que todo el mundo tiene una relacion de amor odio con sus ciudaes :)

Besicos

Pokol dijo...

Dices: "Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
Y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo los ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí".

No hallarás otra tierra ni otro mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad es siempre la misma. Otra no busques -no la hay-
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra.

Constantino Cavafis, La ciudad

AdR dijo...

Siempre son esas grandes desconocidas, y te sorprenden. A mí me pasa, como con las mujeres :)

Besos.

Ona dijo...

La indiana jones lagunera!!!!!!!!!!!

bjosemora dijo...

Más bien la Van Helsing.

Furacán dijo...

Caray, a saber lo que se esconde bajo nuestros pies!

Lydia dijo...

Siempre hay cosas que descubrir de un mismo lugar. Es increible pero es asi. La mirada aventurera es la que nos hace descubrir lo nuevo, lo diferente en nuestros pasos cotidianos.

La foto es preciosa.

Un abrazo,

Anónimo dijo...

Llego con la lengua fuera a tu blog, pero no dejo pasar esta entrada porque hablar la ciudad de uno es como hablar de un amor epitelial.

Todo su contorno y el contenido guarda miguitas de nuestro paso perdido y deja marcas de agua en tu memoria, en las emociones. La ciudad atesora el diario de fracasos, alegrías, sentimientos y deseos de quedarse o huir. Es el gran barco con el que surcamos el tiempo, nuestro tiempo, como un afán.
En la superficie ondeamos la vida, en el subterraneo restañamos los sueños.
Ahí está tu lugar indiana jones croag, croag, lagunera. Te pasaré a ver para una puesta a punto de Año Nuevo.
Besicos