Hoy le he acompañado en su tránsito. Me duele todo mientras escribo esto. Ya echo de menos sus intentos de carreritas siguiéndome por la casa. Hasta su olor a rancio que aún queda en el aire. Me duele que ya no esté y me duele que mi dolor sea en solitario, pues parece que la muerte de un perro viejo no merece una llamada, una palabra de consuelo...
Busco la otra vez que hablé de él aquí: " I " y me sorprende descubrir que ya hace tanto tiempo que compartíamos casa. Así me duele... no hay apenas fotos, ni comentarios sobre él, porque intenté no apegarme a un animal que sólo iba a pasar sus últimos meses en un ambiente mejor que el de la perrera. Pero el nudo que me cierra la garganta es la prueba de que no lo pude evitar: me encariñé.
Y me siento orgullosa de lo que he hecho, pero joer como duele hoy cada rincón.
Hasta siempre, perrito viejo.
12 comentarios:
muchos besos
Joder, creía que no lloraría más.
Lo siento.Besos
Mi perro de quince años se fue en enero... créeme si te digo que te comprendo...
Besicos
Lo siento mucho.
Un abrazo.
Lo siento mucho granota, se lo mal que se pasa, pero como bien dices el bien que le has dado mientras has podido no tiene precio.
Hace el 8 de marzo se murió "Jaspi" el mirlo y todavía siento su ausencia.
Un fuerte abrazo
Cuánto lo siento, linda.
Ha sido una manera hermosa de irse...
... lo siento ... mutxo ...
Como bien escribes en el título... es un tránsito. Te habrá dejado los mejores recuerdos.
Besos.
Estoy convencida que los perros son angeles que vienen sobre este planeta en forma de perros. Y gracias a ellos podemos trabajar virtudes: la paciencia, la bondad, el cariño, el amor, la sinceridad, la espontaniedad, la simplicidad. Sin los perros (y para D. Fossey los gorilas) seriamos menos humanos.
Un abrazo,
jooo.. lo siento...
Un brazo enorme de oso montañés..
...vaya...
...ánimo...
:(
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