martes, 29 de junio de 2010

Un deseo cumplido.


Esta tarde he hecho una cosa que tenía muchas ganas de hacer desde hace tiempo. Desde hace años, desde que me enteré que el antiguo edificio del Hospital de Dolores lo iban a convertir en biblioteca. ¡Qué lujo ponerme a leer en un caserón del Siglo XVI!

Ya hace un año y medio que lo han inaugurado, pero por H o por B, no me había cuadrado.

Hoy me he sentado en el patio. De fondo, dándole un toque surrealista al momento, me llegaba el soniquete de los fieles replicando las cosas de misa, en la iglesia anexa al hospital, que sigue en uso. Y entre "padre nuestro que estás en los cielos" y "te alabamos señor" he ojeado un Qué Leer, una de música y el último National Geographic.



Por cierto, este autor no lo conocía y me ha llamado la atención.


6 comentarios:

Diana Laura dijo...

Pues tu decisión te ha permitido tener una doble experiencia religiosa-

¡Eso sí que es un lujo!

Furacán dijo...

Bonita experiencia, casi mejor oir el padrenuestro que los ensayos del conservatorio (sólo en mi pueblo se les ocurre compartir edificio :-))

Belén dijo...

Jo, qué sitio más bonito!

besicos

AdR dijo...

Tiene que ser una pasada leer ahí. Rodeada de tanta historia.

Yo tampoco lo conocía.

Besos

la granota dijo...

Muy guapo el enlace, Bernardo. Lo investigaré...

Pekas dijo...

Cuantos placeres entre mundos y rincones inesperados.. ;-)))