Mi niña,
sigues tan pequeñita
diminuta y valiente
entre las olas.
Conozco ya tus andares,
tus revueltas,
tus sonrisas
y tus penas.
Mi niña,
son ya menos los asombros.
Pero, quizá por eso
aún más te quiero.
Mi niña,
Alegranza.
¿Me echas tú también
tanto de menos?
sigues tan pequeñita
diminuta y valiente
entre las olas.
Conozco ya tus andares,
tus revueltas,
tus sonrisas
y tus penas.
Mi niña,
son ya menos los asombros.
Pero, quizá por eso
aún más te quiero.
Mi niña,
Alegranza.
¿Me echas tú también
tanto de menos?
10 comentarios:
No; sabe perfectamente que volverás.
Está claro que Alegranza te inspira y de muy buena manera :-)
Y eso que es una isla pequeñita...
el día que te enamores de un cabo, o peor... de algún golfo, ni te cuento.
;)
Besos.
Se te ve relajada ¿no?
Dan unas ganas de meterse enterito en ese agua que no veas, con la caló que hace en los madriles ehh, jajajaaj.
BSS, Diego.
Qué bonita! Me alegro de que el reeencuentro haya sido grato por ambas partes.
Jeje, muy bueno Sparrow.
Besos
Que lindo!!! Gracias por la visita!
Que ganas de tener un paisaje así al abrir la ventana.
Te mando un fuerte abrazo desde la tierra amarilla!
Zai jian!
Ella te echa de menos claro, pero ya sabes como son las niñas,que igual ni te lo dicen...
Besicos
Mi niña, no hay mal que cien años dure...y creo que tampoco ningún bien, así que tu decides:)
Besotes, franki
Alegranza de leerte...
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