anonimato

Cuando comencé con la historia del blog, no éste, sino otro que tenía antes y que desapareció, pasaba por una época chunguilla. Las cosas con mi pareja iban mal. Yo ponía algunas cosas bastante desgarradoras y no le dije a mis amigos que lo tenía, porque no me apetecía que vieran mis tripas.

Pasaron épocas mejores y peores en mi vida y a mi blog le fueron creciendo personas que lo seguían. Cuando cerró, algunas de ellas me siguieron a éste. Yo seguí sin comentar a mis “amigos reales” que lo tenía, aunque algunos me decían ¿por qué no te haces un blog pa poner las cosas que escribes y las fotos que haces? Pero, aunque la mayoría de lo que pongo aquí digamos que es apto para todos los públicos, me gusta la libertad que me deja la distancia, el anonimato.

Pero, como en todo en la vida, las fronteras son imprecisas, arbitrarias y se rompen fácilmente. “Amigos” del blog han cruzado la línea y los he conocido en el mundo real y hace tiempo que sospecho que algún amigo “real” ha descubierto mi blog y ha callado. Ahora, un muy buen amigo me ha pillado y no comprende que yo no haya dicho nada. Y le he pedido que no lo cuente.

Y sí, esto va a afectar a lo que ponga y no ponga en este blog. No hay remedio. Pero bueno, la vida es evolución. Así que comienza una nueva etapa.

(Las fotitos son de mi calita de Montaña Pelada)