miércoles, 20 de enero de 2010

el prado revisited


Es mi tercera visita a El Prado.


Velazquez. Me vuelve a hipnotizar el cuadro de Las Meninas, esta vez salpimentado con la escucha a hurtadillas de una guía magnífica que explica esta pintura a un grupo de niños y niñas pequeños. Me llama la atención Las Lanzas, con el enigmático personaje que parece haber descubierto al "fotógrafo" de la escena y es pillado mirando a cámara.



Y escucho aquí un poco a una guía para adultos soltando un rollo y me pregunto cómo serían las cosas si nos quisieran seguir enamorando como cuando éramos niños...



Goya. Me emocionan de nuevo las caras de sus fusilamientos, pero me ponen aún más los pelos de punta sus pinturas negras. Me llega el horror que pudo estar sufriendo la mente que pintó las paredes de su casa con tremendas escenas... Imagínenselo.

Y descubro una que no conocía o no recordaba, tan... tan... tan... ¿qué?




Pero como no sólo de arte vive el hombre (ni yo tampoco), luego vino un buen reconstituyente moral:


6 comentarios:

Pokol dijo...

¿Te puedes creer que yo todavía no he ido?

nacho dijo...

Qué curioso! En la última entrada de un blog que visito con culto, porque me encanta la poesía y la estética de su autora, míralo por curiosidad ahí: http://mardeazucar.blogspot.com/
Se preguntaba "qué cuadro serías tú?" Y yo he mencionado el perro semihundido de Goya, ese que tú dices que no conocías. Me alegro en coincidir una vez más contigo en el impacto que algo nos pueda hacer. En lo que respecta al cuadro me encanta la fuerza de la pequeñez del uno frente al todo, el golpe nítido de la soledad de uno mismo frente al medio y en general la composición tan sencilla que resulta tan sugerente.
En fin, que estoy contigo, ese cuadro vale la pena verlo y pensarlo.
Besicos

Lydia dijo...

Este cuadro es increible, yo tampoco lo conocía. Parece mentira que al mirarlo veamos tanto, tanto. Y sin embargo que pequeñito es este perro frente a la immensidad. Acaso nos vemos en él? Pero tambien vemos lo que el perro siente, como desde dentro. Y los colores, este ocre que tanto me gusta.

Gracias por esta visita tan interesante.

Un abrazo,

AdR dijo...

Anda que no sabes montártelo bien :)

Una visita a Madrid que te está cundiendo, sí.

Yo iré pronto.
Besos.

Furacán dijo...

Yo tampoco lo conocía, en un primer momento pensé que era una rata y no un perro :-)

la granota dijo...

mardeazucar, qué bueno, me apunto!

me alegro de haberles ayudado a descubrir este cuadro :)

Sí, la visita fue corta pero cundió.