domingo, 6 de febrero de 2011

Último repecho

15 de noviembre:

"En una curva de la pista cogimos un camino empedrado hacia arriba que nos ahorró un poco de pista, fue nuestra última subida del trekking antes de meternos de lleno en el barullo de Besishahar.

En la subida nos adelantó un monje, rapado al cero y vestido de naranja, que se puso a preguntarnos de dónde veníamos, qué habíamos hecho... hasta que le sonó el móvil que llevaba en los pliegues de la túnica."

(Todo un símbolo para acabar el trekking)

"Esta noche fue la cena de despedida. Hicieron un gran daal bhat, con verduras y pollo. El nuestro era menos piro (picante) y teníamos los mejores trozos de pollo. Nos pusimos a comer todos juntos en la tienda grande y fue alucinante ver cómo comían los porters, algunos tres platazos que no sé cómo cabían en sus cuerpos enjutos."

"Después de cenar se arrancaron con canciones nepalís, con una botellita de whisky nepalí y coca-cola. La canción era la típica esta de repetir un estribillo e ir improvisando estrofas chistosas. Hicieron algunos párrafos sobre nosotros que no quisieron traducirnos. Luego empezaron a bailar, un baile bastante peculiar, moviendo el culito para aquí y para allá... y dando vueltas. Y nos fuimos lanzando a acompañarles. Nos reímos un buen rato."



3 comentarios:

Furacán dijo...

Y que politono llevaba el monje? ;-)
Curiosa imagen.

Pekas dijo...

Sips... curiosa y triste imagen la del monje... pero buena reflexión para antes de ir a dormir... el hombre blanco sigue conquistando y colonizando... recuerdo hace ya muchos años un anuncio de una conocida marca de refrescos..;-))

Una frase lo resumia todo sin hacer falta decir ni enseñar nada más... "Coca-cola...a un minuto en cualquier dirección.. "

Yo me quedé horrorizado ante una frase tan acojonantemente lapidaria y verdadera... :-)))

Un beso..sin politonos... y con el movil en silencio... ;-))

la granota dijo...

ummm, una cosita... los vídeos no se ven? como nadie comenta nada de mi habilidad innata para el baile oriental...