martes, 31 de julio de 2007

fuego

Yo no me considero “patriota” ni “nacionalista”, pero la verdad es que tengo que reconocer que me joden más los incendios de aquí cerca que los que haya en la cochinchina. Por egoísmo, sí, pero también porque he caminado, disfrutado, descansado, observado y sentido muchas cosas en los sitios que ahora mismo están agonizando.
Tengo una sensación de opresión en el estómago.



lunes, 30 de julio de 2007

solos en el universo








Al fin y al cabo, cada uno de nosotros está realmente solo en el Universo.










Así que supongo que lo mejor será llevarse con una misma.

Yo, en general, me caigo bastante bien.

Me gustan las fotos que hago.






Y hasta alguna vez me gusta lo que escribo.


martes, 24 de julio de 2007

Sin fotos

Total, da igual, es tan difícil expresarlo con palabras como con fotos. Entré la primera al sendero del barranco. Ningún ser humano. Los rayos de sol colándose, sólidos, entre los roques, como en las estampitas del espíritu santo. Los charcos, limpios, jugando al juego de los espejos con mis retinas, ahora se ve el suelo, ahora se ve el cielo. Una alpispa dentro de un charco, agachando su cabecita, deslizando el agua por su espalda y sacudiendo brillantes gotitas de agua, tan tranquila, como si yo no estuviera allí. Y el juego del agua, y las luces en las hojas, y el barranco, quizá, un poco más mío. O quizá yo un poco más de él.

Y luego llegaron los turistas y no me importó compartirlo. Al fin y al cabo, por casi media hora, habíamos sido amantes exclusivos. El barranco y yo, sin cuernos.

De todas formas, tengo que reconocerlo, me hubiera encantado tener una cámara conmigo.

domingo, 22 de julio de 2007

Entrenando

Estoy entrenando para hacer de avitualladora en una competición de 28 horas.

Entre viernes y sábado, he trabajado 31 horas y dormido 3. Y, aunque me sentí muy cansada, logré no decirlo demasiadas veces. Así que creo que puedo estar preparada de aquí a cincuenta y pico días.

Lo que más me preocupa son ciertas cláusulas adicionales que no sé si debo entrenar también.

viernes, 20 de julio de 2007

Raices

Llevo unos días currando a tope, mañana, tarde, tarde-noche, sábado, domingo... Hacía tiempo que no podía salir a correr. En realidad no tanto, pero se me ha hecho largo. Ayer conseguí un huequito, apenas corrí media hora, pero joer qué bien me sentí. Eran las siete y media de la tarde pero el calor aún apretaba, las gotas de sudor caían al suelo desde mi frente. Con tanta calima, se podía mirar al sol de frente. Los perros iban delante pero enseguida se pusieron a jadear a mi lado. Y volví a pisar la parte ésa de raices que tanto me gusta.

Me conectan al suelo y, al mismo tiempo, me hacen avanzar.

jueves, 19 de julio de 2007

definición


Pornorífero

1. adj. Perteneciente o relativo a la pornografía y que mueve o inclina al sueño.

miércoles, 18 de julio de 2007

lunes, 16 de julio de 2007

Comienza mi temporada de carreras populares

Este año promete. Creo que me lo voy a pasar incluso mejor que el año pasado. De momento, este sábado estrené la temporada participando en la carrera de un pueblo del sur de la isla. Me encantó ver cómo participaban desde los niños del pueblo (con las camisetas que les llegaban por debajo de las rodillas, parecía que iban en camisón), hasta señoras y señores mayores, con cholas (chanclas) y barriguitas cerveceras. Ambiente festivo, risas, sustos con el disparo de salida, cambios sobre la marcha en la longitud de la carrera para que los mayores pudieran acabarla (paseando, al menos) e incluso un perrito con dorsal y todo. En fin, un ambiente de lo más distendido. Me lo pasé genial y ¡hasta llegué segunda! Luego bañito en el mar y tapita de paella. Una buena forma de pasar el día.

El 29 es la carrera de las fiestas del barrio donde trabajo. El año pasado fui tercera de mi categoría. Así que tendré que esforzarme.

viernes, 13 de julio de 2007

Trasbordo




Tú y yo. Juntos por fin. Seis horas para el trasbordo. Manitas, besos sin lengua mientras cargamos nuestras mochilas por los pasillos. Un ligero toque de rubor en la cafetería. Tu lengua se abre paso en una esquina. Abrazo con revoloteo de manos detrás del panel de información. Miradas que lo dicen todo en la tienda de recuerdos.

Corremos a la capilla. Hay poca gente, pero es demasiada. Ni en la última fila podemos tener la intimidad que nos urge. Y, debemos reconocerlo, el carácter sagrado del recinto, más que darle morbo al asunto, nos da cierto sabor a culpabilidad. Me brota una breve risita algo histérica que apagas con tu mano. Así que, sentados uno junto al otro en el banco, no avanzamos mucho más allá de los muslos.

Buscamos ahora los baños. Yo entro y reviso. Cuando no hay nadie, te hago una señal para que entres. Nos encerramos en el zulo de un water. Vuelan rápidas las manos y desesperadas las bocas. Tú subes mi falda, yo bajo tu cremallera. Tú exploras lo que da de sí el elástico de mis bragas. Yo hago espeleología en la gatera de tu pantalón. Ya palpita el corazón caliente de la Tierra. ¡Fuera botones!, ¡abajo las cremalleras del mundo!, ¡dragones liberaos!

Te sientas sobre la tapa del water y yo sobre ti. Nos restregamos un rato al puro estilo Victor Noir. Fuera de nuestro pequeño planeta se oyen los sonidos de mujeres que entran y salen. Mean. Tiran de la cisterna. Se lavan las manos. Aquí, dentro, así, suave, caliente, sigue, ahora, bestia, tierno. Cuando algún suspiro se escapa de mi boca, le sigue un vergonzante momento de silencio en el resto del baño. Algún comentario por lo bajini. Alguna risa ahogada. Como si acaso nos importara. No hay más mundo que este water, no hay más gente que nosotros, no hay más aire fuera de nuestras bocas, ni más carne que esta carne.

- Seguridad.

Instintivamente, tú levantas los pies.

- …

- Seguridad. ¿Se encuentra bien?

- Dígame - Contesto entrecortadamente.

- ¿Le ocurre algo?

- …

- Salga en cuanto pueda.

- …Bueno.


Un rato más tarde.

- ¿Sigue usted ahí? – Pregunto bajito.

- Sí

- Mireee, para serle sincera, así es que no puedo… acabar.

- Salga en cuanto pueda.


Tú y yo nos miramos. No hay remedio. Nos recolocamos la ropa.
Una, dos y tres… abrimos la puerta.



jueves, 12 de julio de 2007

martes, 3 de julio de 2007

Me gusta cuando alguien me pisa
y de la masa urbana gris e informe
surge una cara que me mira a los ojos
y me pide disculpas con una sonrisa.

Ayer descubrí a Rachmaninoff

http://es.wikipedia.org/wiki/Sergey_Rachmaninoff

http://www.youtube.com/watch?v=Z8ytY57u8_4

http://www.youtube.com/watch?v=1RXnorFwfPA

Si sólo van a entrar a un enlace, elijan éste:

http://www.youtube.com/watch?v=gH4yMXQCj7Y



Y un cablecito conectó las teclas con mi piel.