jueves, 29 de octubre de 2009

anonipeople

Hay personas que desinteresadamente pone su granito para que el mundo sea un poco mejor…

Como Conchi, que comparte su ocio con enfermos psíquicos. Como Lilia, que acuna a cachorros abandonados en la perrera. Como Miriam, que lee libros a un amigo con parálisis progresiva. Personas que seguro sienten que reciben a cambio mucho más de lo que dan. A las que me siento orgullosa de conocer.

Y hoy quería destacar a ANONIMAN, que nos escribe ideas en un gran cartel al lado de la autopista, para darnos unas décimas de felicidad, provocarnos una reflexión… Y en cuyo blog mucha gente le agradece sus palabras y le explica el significado personal que le han dado.


martes, 27 de octubre de 2009

Nada

Carmen Laforet escribió “Nada” con tan sólo 23 años. Como una Mary Shelley española, nos habla de monstruos, mucho más tenebrosos que el tierno Frankenstein porque, tras una apariencia normal, esconden hondas cicatrices de rencor, soledad y violencia aceptada.

Andrea, una chica provinciana, llega cargada de ilusiones a vivir a casa de su familia en la Barcelona de la posguerra. Lo que encuentra no es precisamente lo que esperaba. Vive su propia soledad y apenas se integra en un mundo de apariencias y secretos que no es el suyo. Llega y tras su primer año en la universidad, se marcha. Pero mientras nos hace descubrir una serie de personajes, de historias, magistralmente dibujados a través de los ojos de una joven hambrienta de pan y de vida.

lunes, 26 de octubre de 2009

misterios

¿Cómo a alguien se le ocurrió, en un momento dado de los albores de la humanidad, que esos granos minúsculos que crecen en espigas se podían cosechar, pelar, moler, amasar, fermentar, hornear y, entonces y sólo entonces, convertirse en algo tan rico y alimenticio como el pan?

¿No les parece que hay muchas cosas así, que es un misterio que se pudieran descubrir "por casualidad"? ¿Que suenan a que bajó Dios o E.T. y se los chivó al oído? ¿Se les ocurren otros ejemplos?

jueves, 22 de octubre de 2009

pequeño homenaje

Hoy iba a hablar de otra cosa, pero como está de moda el tema de los premios bien y mal merecidos, y escuché esta mañana lo del Premio Príncipe de Asturias a David Atenborough, sin entrar en qué oscuros intereses se pueden ocultar tras este tipo de reconocimientos, quería rendir mi pequeño homenaje a este tipo que ha supuesto un antes y un después en los documentales de naturaleza.




Alguien que puso los documentales a escala humana, metiéndose entre los bichos que quería que aprendiéramos a conocer, admirar y respetar... incluso jugándose la vida algunas veces:



Alguien que se tiraba al suelo, tocaba, olía, probaba... para hacernos llegar de una manera muy cercana las maravillas que nos rodean. No sólo las grandes fieras del Sahara, que deben estar forradas a base de derechos de imagen, sino el ASOMBRO que también puede despertar el mundo vegetal:

Al final de éste, salgo yo ;)

lunes, 19 de octubre de 2009

De exploración

De niña, el jardín botánico me parecía tan inmensamente grande. Allí se podía simplemente jugar al escondite o vivir grandes aventuras… allí estaba Livinstone, las fuentes del Nilo y los tesoros de la reina de Saba…


Ahora, resulta que no es tan enorme. Incluso podría decir que es pequeño. Sin embargo, gracias al clima privilegiado de la zona, aquí crecen estupendamente especies de los cinco continentes. Yo también he crecido, lo que no significa que haya dejado de disfrutar del lugar o que ya no encuentre tesoros…


martes, 13 de octubre de 2009

noche de cine

Tú te veías Humphrey Bogart...



A mí me parecías un Cary Grant torpe y tierno.


Tú me querías Grace Kelly...

Y yo me lancé a lo Rita Hayworth.


jueves, 8 de octubre de 2009

rata de biblioteca

Poco después de leerme “El hombre en busca de sentido” de Victor Frankl, devoro compulsivamente Firmin, que se podría subtitular “La rata en busca de sentido”. Un libro que me parece triste y bello, donde una rata, con reminiscencias kafkianas, intenta buscar su sitio en el mundo, un sitio que ha sido relegado por los humanos al escalón más paria de la escalera de castas.

Pero Firmin es un optimista nato, vapuleado por la vida una y otra vez y refugiado en su sótano de libros, donde acaba confundiendo quijotescamente literatura y realidad. Firmin es, quizá, un poco cada uno de nosotros, que enfrenta sus más sublimes aspiraciones con la tantas veces soporífera vida cotidiana…

Y Firmin va desgranando los libros que lee, y yo los voy apuntando en lápiz en los márgenes. Ahora tengo una larguísima lista de libros por leer que me ha recomendado una auténtica rata de biblioteca.

lunes, 5 de octubre de 2009

a la luz de la luna

Y desde no se sabe dónde, nos llegaba el sonido de una gaita.

Lo que no pase en El Teide con luna llena...


viernes, 2 de octubre de 2009

sentido pésame

Llega, camisa blanca, corbata floja, chaqueta desaprovechada, cara solemne, se acerca a la desconsolada viuda, la coge de las manos y la mira a los ojos.

- En estos momentos tan difíciles, es imposible encontrar las palabras adecuadas, pero sepa que lo siento enormemente… Cualquier cosa que pueda hacer por usted…

La viuda levanta brevemente la mirada enrojecida, dibuja una leve sonrisa, aprieta su mano y balbucea un gracias. Enseguida otro ocupa su lugar en la cola de pésames.

Entonces, él, con su camisa blanca, corbata floja, chaqueta desaprovechada, cara solemne, se dirige al cuarto de al lado y se acerca al desconsolado hijo, le pone una mano en su hombro y le mira a los ojos.

- En estos momentos tan difíciles, es imposible encontrar las palabras adecuadas, pero sepa que lo siento enormemente… Cualquier cosa que pueda hacer por usted…

El compungido hijo levanta brevemente sus ojos hundidos, dibuja una leve sonrisa, pone su mano sobre la que él tiene en su hombro y balbucea un gracias. Enseguida otro ocupa su lugar en la cola de pésames.

Luego, él, con su camisa blanca, corbata floja, chaqueta desaprovechada, cara solemne, se dirige al último cuarto y se acerca a la inconsolable madre, la atrae hacia él y le da un beso en cada húmeda mejilla.

- En estos momentos tan difíciles, es imposible encontrar las palabras adecuadas, pero sepa que lo siento enormemente… Cualquier cosa que pueda hacer por usted…

La madre no puede ni levantar la mirada del suelo, ni dibujar ni la más leve sonrisa y apenas atina a balbucear un gracias. Enseguida otro ocupa su lugar en la cola de pésames.

Por fin, él, con su camisa blanca, corbata floja, chaqueta desaprovechada, cara solemne, se marcha a su casa. No volverá a tener contacto humano hasta el día siguiente, cuando regrese a su ronda rutinaria por el tanatorio.

jueves, 1 de octubre de 2009